Colonos de Chilpancingo reclaman que no se les construyó un muro para evitar desgajamiento de barranca
Texto y fotos: José Miguel Sánchez
Alejandro Flores Solache vivía desde hace 25 años en la colonia 1o de Mayo, en los márgenes de la barranca La Lobera; hace cuatro días su casa cayó al barranco como consecuencia del desgajamiento que desde hace 15 años hay en dicho asentamiento y el cual, a pesar de la solicitud de los colonos, ninguna autoridad atendió.
La mañana del 4 de mayo, la casa de Alejandro Flores cayó dentro de la oquedad; su vivienda se ubicaba al final de una calle cerrada que daba al barranco. Fue uno de los primeros afectados.
«Desde hace como ocho días comenzó todo esto, de repente sentíamos cómo se movía el piso y pensábamos que eran temblores, pero vimos como cada vez se desjagaban pedazos más grandes de la barranca», contó en entrevista.
Fue la madrugada del 4 de mayo que los vecinos, asentados en los márgenes de la barranca decidieron sacar sus pertenencias ante el inminente colapso de sus viviendas.
«Entre todos nos apoyamos y logramos sacar lo que se pudo», recuerda Alejandro Flores.
Finalmente el pedazo de tierra sobre el que se asentaba la casa de Alejandro colapsó y cayó; desde arriba se observa el techo de lámina y algunas paredes de madera que quedaron bajo tierra.
«Todo nuestro patrimonio se perdió, por eso queremos el apoyo de la gobernadora y del gobierno federal, ¿cómo de la noche a la mañana vamos a perder todo?», reclamó.
El caso de Alejandro, hasta el momento, fue el más grave, en tanto otras nueve viviendas están en riesgos de correr el mismo destino si continúan los desgajamientos.
Los primero datos que dio a conocer la Secretaría de Protección Civil Municipal, quienes de acuerdo con los vecinos fueron los primeros respondientes, era que fueron diez viviendas afectadas y 100 personas las que fueron desalojadas.
Esta mañana, la alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, informó en su conferencia de prensa matutina que hay un total de 33 viviendas en riesgo y el número de personas desalojadas puede aumentar en estos días.
La tragedia se pudo evitar
«Ahora que se dio a conocer la tragedia muchos dicen que es nuestra culpa por venirnos a vivir cerca de la barranca, pero esa gente no sabe; cuando nosotros llegamos los márgenes de la barranca era a partir de nuestra casa, unos 70 metros hacia adelante, no había ningún peligro», según otra de las vecinas afectadas.
Alejandro mencionó que desde que comenzaron a poblar la 1o de Mayo, hace 25 años, la barranca por causas naturales presentaba desprendimientos de ladera pequeños, que no comprometían las viviendas ni la seguridad de los colonos.
Fue hace 15 años que vieron que los desprendimientos eran constantes y se acercaba a sus viviendas, por lo que solicitaron al Ayuntamiento de Chilpancingo la construcción de un muro de contención para evitar más desprendimientos.
«Desde hace cinco administraciones estamos metiendo oficios y solicitudes para que nos pudieran construir un muro de contención, en ese entonces pequeño, con el que evitaran más desprendimientos, pero nadie nunca nos hizo caso», dijo Alejandro.
La falta de un muro de contención hizo con el tiempo, las lluvias y los temblores que la ladera de la barranca no lograra sostener a las 10 viviendas que están cimentadas en sus márgenes y que son hoy zona de riesgo, según los vecinos.
«Si le hubieran invertido desde que los solicitamos se hubieran evitado muchos problemas, pero esos políticos solo quieren para su bolsillo y nos dejan aquí con el problema», reclamó Alejandro.
Durante la conferencia matutina de hoy, el coordinador de Protección Civil Municipal, Sergio Del Moral Benítez, dijo que el reblandecimiento de tierra que ocasiona los desgajamientos en la barranca se debe a las fosas sépticas de las viviendas.
Dicha información fue desmentida por Alejandro, quien dijo que al ser una colonia regularizada todos tiene tomas de drenaje y agua potable.
En el caso de las 10 viviendas más afectadas, sus cimientos ya quedaron expuestos y no hay rastro de humedad o de alguna fosa séptica debajo de las viviendas.
La teoría de los vecinos es que debajo de la barranca corre un río subterráneo, que es lo que genera la humedad y reblandecimiento de tierra.
Solo pedimos el apoyo que nos merecemos
En la calle contigua a las viviendas afectadas hay un pequeño campamento de colonos, el cual es para realizar guardias y evitar algunos actos de robo que otras personas pretenden hacer en las viviendas.
«De todo quieren hacer leña del árbol caído», comentan en el campamento.
El sábado, la zona afectada fue visitada por el secretario general de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez, quien les prometió que enviaría al Ejército para resguardar las viviendas.
A dos días de esa promesa no hay presencia militar ni de la Policía Estatal, según los colonos.
«Los únicos que hasta ahorita han apoyado son las autoridades municipales, el DIF municipal nos trae comida al campamento y policías municipales están aquí resguardando, pero no es suficiente, sabemos que ellos se cansan y cómo si no hubieran más elementos estatal o federales para venir a apoyar», observó Fernando.
La petición de los colonos afectados es acceder a un plan de reubicación que les pueda garantizar su derecho a una vivienda.
La única propuesta hasta ahora es acondicionar un terreno en la colonia PRD para construir viviendas provisionales, «pero no queremos eso, al rato que le hayamos invertido a esa vivienda y los de la colonia ya nos quieran correr nos vamos a ir a la calle de nuevo».
Por el momento, los colonos afectados esperan un dictamen de la Secretaría de Protección Civil estatal en el que se explique la situación y comenzar los trámites correspondientes ante las dependencias federales para acceder a algún programa de vivienda.