Retrasan inauguración de puente Coyuca I por asfalto de mala calidad de empresa de Rufo Ávila.
● Retraso de apertura del puente por asfaltado mal hecho de empresa de Rufo Ávila.
● Trabajan en corregir carpeta asfáltica; la obra estaría lista el 20 de junio
JORGE LINARES
El pasado 16 de septiembre las torrenciales lluvias de la Tormenta Tropical “Manuel” doblegaron el que por más de 50 años había sido el símbolo no solo de Coyuca de Benítez sino de toda la Costa Grande.
Aquella aciaga noche se escuchó un crujir que luego se acompañó de un estruendo parecido al de una bomba de guerra.
Era el puente Coyuca 1 de más de 250 metros lineales que se había partido. Poco después también cedió el puente Coyuca 2 de parecidas medidas y fisionomía.
Soportó al “Beula”, “Boris”, “Gilberto” y al destructivo “Pauline” pero ya no pudo con tanta agua y troncos que bajó de la Sierra Madre del Sur “Manuel”.
El diluvio de daños apocalípticos difundido ampliamente por la televisión nacional a todo el mundo llamó la atención de la sociedad y en particular del presidente de la República Enrique Peña Nieto, quien no dudó en desplazarse a la zona para ver de cerca de desastre y actuar en consecuencia.
Primero fue el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien sobrevoló el área y después el mandatario, quien al ver la magnitud de la tragedia ordenó todo el apoyo para Guerrero.
Durante sus múltiples visitas al estado, Peña Nieto visitó Coyuca de Benítez, y mientras recorrió a pie el puente colapsado prometió que levantaría otro más grande e imponente (de 850 metros de largo, 25 metros de base, ciclopista, aisladores sísmicos y espacio para peatones) que devolviera el orgullo a los coyuquenses.
Tras la orden ejecutiva, de inmediato se licitó la obra y el concurso lo ganó la empresa franco – mexicana Freyssinet que a su vez contrató otras empresas para determinados proyectos complementarios.
Es ahí donde entra en escena la empresa de los Ávila Morales S.A de C.V., cuya intervención solo ha entorpecido la terminación del puente, y las pérdidas ocasionadas por la contratación de una empresa local que no cuenta con experiencia para realizar el asfaltado del nuevo puente se estiman en unos 20 millones de pesos, según constructores locales.
Se había anunciado que la obra quedaría terminada en un principio en mayo, luego se cambió la fecha al 20 de junio, como lo dio a conocer el propio el director del Centro SCT en Guerrero, Enrique Ignacio León de la Barra en un recorrido realizado por la obra el pasado viernes 13 de junio acompañado de los alcaldes de la Costa Grande, entre ellos, el anfitrión Ramiro Ávila, pero un hecho inesperado hizo que la historia diera un giro.
Resulta que el alcalde Ramiro Ávila Morales presionó para que se le diera trabajo a la constructora de su hermano Rufo Ávila Morales no solamente para el acarreo de material, como lo ha venido haciendo en todas las obras que realizan en el municipio, sino también para el revestimiento de la carpeta asfáltica del nuevo puente Coyuca I, obra emblemática que por su tecnología de punta sería el ícono de la región, pero ahora será el símbolo de la corrupción de los Ávila, a su paso por el poder municipal.
Todo marchaba bien, hasta que hace un par de semanas un alto funcionario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes visitó la obra porque tenía que entregar un informe a Presidencia de la República.
El funcionario de la SCT recorrió el puente en su vehículo y notó que vibró, por lo que hizo una inspección minuciosa y descubrió irregularidades en la parte del trabajo que correspondió al empresario constructor Rufo Ávila que dirige un sindicato de la CTM cuya franquicia obsequió del diputado y dirigente sindical Rodolfo Escobar Ávila.
A partir de ese momento se suspendió la inauguración del puente hasta nuevo aviso en tanto no se subsanaran las anomalías, como poner una nueva carpeta asfáltica y cambiar la guarnición.
Es por eso que de 3 semanas a la fecha, se observó que fue demolida una parte que ya había sido construida y decenas de obreros trabajan a marchas forzadas para corregir los errores cometidos por el hermano del alcalde quien además está haciendo un negocio millonario con la renta de camiones de volteo, todo al amparo de su hermano el alcalde Ramiro Ávila Morales.
Fuente del Gobierno de Guerrero informaron que la Federación ha iniciado una investigación para deslindar responsabilidades por las irregularidades detectadas en el último tramo de la construcción del puente en la que se presume está involucrado Rufo Ávila, quien se ha convertido en el “hermano incomodo” del trienio en curso.
Por lo visto, el alcalde coyuquense le está apostando al enriquecimiento más tradicional, con los lazos de sangre. Es mitad de trienio y la empresa Ávila Morales S. A de C. V aún espera amasar más fortuna porque hay campañas electorales en el horizonte como la próxima concurrente en 2015 donde el alcalde espera imponer a su delfín Javier Escobar Parra.